viernes, 6 de febrero de 2009

RAUL SEIXAS O LA BÚSQUEDA DE LO ABSOLUTO



RAUL SEIXAS
O LA BÚSQUEDA DE LO ABSOLUTO

A mediados de los años sesenta había algo en común entre los astros de la MPB (Música Popular Brasileira) que visitaban el nordestino Estado de Bahía: Todos elegían como soporte musical a la banda local The Panthers, pronto rebautizados como OS PANTERAS, liderados por un rocanrolero y al mismo tiempo intelectual muchacho bahiano llamado Raul Seixas.
Raul Santos Seixas había nacido el 22 de junio de 1945 en Salvador de Bahía, en donde quince años después -jopos y contorsiones mediante- fundó el Elvis Rock Club, primera manifestación de un espíritu a la vez mesiánico e individualista, confrontacional y profundamente religioso. Por aquellos años, otro puñado de bahianos, encabezados por el ecléctico Caetano Veloso, se aprestaban a arrebatar a Rio de Janeiro y su Bossa Nova el cetro de la vanguardia fundando el movimiento Tropicalia, verdadera summa de las fusiones musicales de aquellos fértiles años. Pero Raul y sus muchachos iban por otro lado.
En 1967 (¡que año!), aparte de castellanizar su nombre por Raulzito, Raul y sus muchachos consiguen grabar un L.P. de difusión estadual, demasiado poco para RAULZITO E OS PANTERAS. Era necesario emigrar hacia alguna de las dos megalópolis brasileiras, Rio o Sao Paulo, más globalizadas y con una ingente industria discográfica. La oportunidad se las brindó el cantante Jerry Adriani, quien los invitó a establecerse en Rio de Janeiro como su banda estable. En la capital carioca, en 1968, apareció el primer y único álbum de RAULZITO E OS PANTERAS de difusión nacional, el que, si bien despertó algún interés en la prensa, no alcanzó para que Eladio, Mariano, Carleba y Raulzito se independizasen de Jerry Adriani. Desencantados fueron regresando de a uno a Bahía; el último fue Raulzito, quien regresó a sus libros y a soñar con “Escribir un tratado de metafísica, o ser una especie de Jorge Amado, viviendo de mis libros, escribiendo todo el día, con una camisa blanca abierta en el pecho y un cigarrillo en la boca”.




Sin embargo, la inescrutable rueda de la fortuna le permitiría conocer al director del sello CBS, quien le ofreció partir nuevamente a Rio a trabajar. Raulzitó no desaprovechó la oportunidad de adentrarse en el mundo de la producción musical, partió a la ciudad maravillosa, y de paso Raulzito volvió a ser –simplemente- Raul.
En 1971 aparece en las disquerías un L.P. cuya carátula rezaba SOCIEDAD DE LA GRAN-ORDEN CAVERNISTA PRESENTA: SESIÓN DE LAS 10. La “Gran-Orden” eran Sérgio Sampaio, Miriam Batucada, Edy Star y Raul Seixas; patota excéntrica, irreverente e histriónica, cuyo único álbum serviría principalmente como puntapié inicial en el despliegue multifacético de Raul, quien al año siguiente, por los días en que clasificaba dos canciones para el Festival de la Red Globo, conocería a quien sería su yunta por el resto de la década, compañero fundamental en el sagrado negocio del desbordamiento del alma. Ese socio se llamaba Paulo Coelho. Sí, el actual escritor superventas.
Antes de iniciar su carrera solista, y a modo de precalentamiento, Raul edita a principios del 73 el L.P. LOS 24 MAYORES ÉXITOS DE LA ERA DEL ROCK, álbum en el que versiona no sólo a sus ídolos angloparlantes, sino que incluye versiones libres de algunos éxitos lusoparlantes. Ese mismo año de 1973 vería la luz -¡por fin!- el primer largaduración plenamente Raul Seixas: KRIG-HÁ, BANDOLO, con canciones brotadas de la inspirada dupla Seixas-Coelho, destacando los clásicos Oro de Tonto, Mosca en la Sopa, Al Capone , y sobretodo la bellísima Metamorfosis Ambulante, a la vez grito de libertad y declaración de nuestra esencial precariedad. Al año siguiente, Raul y Paulo pasaron unos meses en U.S.A., en donde descubrieron la obra del poeta ocultista Aleister Crowley (ídolo también de Jimmy Page) y proyectaron las directrices del más mesiánico proyecto seixiano, la SOCIEDAD ALTERNATIVA, intento de movimiento para estar a la altura de los tiempos y propiciar la redención humana. En la práctica apenas superó el status de fan-club.




El par de demiurgos brasileiros editaría cuatro álbumes más: GITA (1974), basado en el antiquísimo texto hindú Bhagavad-Gita, con 62 músicos en el estudio, y entregando los clásicos El Tren de las 7 y Sociedad Alternativa, himno este último “más importante que el himno nacional”. O REBU (1974), banda de sonido para la telenovela del mismo nombre. NOVO AEON (1975), como su título lo indica, canciones para una “Nueva Era” o “Nuevo Paradigma”, basada en un real anarquismo, es decir en el derecho de cada ser humano a edificarse y seguir su senda de conocimiento en plena libertad (con las altas dosis de responsabilidad social y disciplina personal que esto implica). NOVA AEON es para muchos el mejor álbum de Raul, el que sintetiza de mejor forma sus búsquedas y descubrimientos (en una palabra, su legado). HACE 10.000 AÑOS ATRÁS (1976), con Raul maquillado de anciano en la carátula, aporta otro hit clave: Yo Nací Hace 10.000 Años Atrás.
En 1977 Coelho da un paso al costado, ocupando su lugar Cláudio Roberto, coautor de las canciones del álbum EL DÍA EN QUE LA TIERRA PARÓ. Simultáneamente Raul lanza otro L.P. de versiones titulado RAUL ROCK SEIXAS, en el que destaca el aporte de su cuñado guitarrista, el estadounidense Gay Vaquer. En 1978 reaparece Coelho para una última obra conjunta, el disco SELVA VIRGEN. En 1979 Raul elige como socio al uruguayo Oscar Rasmussen, resultando el álbum POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS.




El inicio de la nueva (y última) década trae ÁBRETE SÉSAMO (1980), que incluye Rock de la Araña, estrenado ante 180.000 personas en una playa del Estado de Sao Paulo. Seguirían RAUL SEIXAS (1983), con tres canciones censuradas por la agónica Dictadura. METRO LINEA 743 (1984). LET ME SING MY ROCK´N´ROLL (1985), recopilación de viejos retazos. UAH-BAP-LU-BAP-LAH-BEIN-BUM (1987). LA PIEDRA DEL GÉNESIS (1988). Y el último, LA OLLA DEL DIABLO (1989), en colaboración con Marcelo Nova, aparecido pocos días antes del fallecimiento de Raul, ocurrido el 21 de agosto de ese año, a los 10.044 años de edad.
Quiso ser mago, mantuvo la escencia del rock´n´roll a pesar de haber nacido en esa vorágine de ritmos que es Brasil, y fue un rockero ejemplar.




Marcelo Olivares Keyer
blusban@yahoo.com